ANTONIO LÓPEZ SANCHO: HUMOR Y MELANCOLÍA

Antonio López Sancho (1891-1955) encarna como nadie la paradoja que habita en ese humor que nace en la amargura y desemboca inevitablemente en la ironía. Fue testigo de la intensa convulsión política y social de la primera mitad del siglo XX, eje medular de su trabajo como humorista gráfico y espejo de las contradicciones de una personalidad en permanente huida que sentía asimismo un fuerte arraigo por su tierra.

Obligado durante la guerra a vilipendiar a quienes fueron sus amigos, Sancho destilará en sus dibujos posteriores la abstracta melancolía del español malherido que lucha por mirar lo que le rodea para alejarse de lo que le hostiga. Discípulo de Gómez Moreno y amigo de Bagaría, sus trabajos ilustraron las publicaciones españolas más prestigiosas y fue, además de un entusiasta creador de carocas para el Corpus granadino, un eminente impulsor de la artesanía textil.